El lugar de acción es el Colosseum, el más gigantesco y moderno de los edificios erigidos al deporte por la ciudad de Nueva York. Su protagonista, el viejo Buck Horne, producto de las praderas salvajes y de Hollywood, el hombre a quien el Far West, patria de los cuatreros, de los indios ebrios, de los dancings de madera, de los sheriffs belicosos y de las guerras intestinas, debía un retorno a la actualidad; porque Buck no había temido aparecer en la pantalla, y aquel milagro de resurrección había surgido, precisamente, a través del cine.
Y a Buck Horne lo mataron el día de la inauguración del rodeo, ante la vista de veinte mil personas. ¿Quién pudo ser su asesino? ¿Por qué lo han matado? Estas son las preguntas que se hace Ellery Queen, presente en la fiesta de inauguración del circo. A Buck Horne lo han matado ante los propios ojos de Ellery cuando pasaba al galope por delante de su palco.