Sinopsis de Suaves fantasías
Cuentos sencillos, breves cuentitos, escritos a vuela pluma casi todos con humor, a veces ¡ay! amargo que otra cosa es chiste.
Sin más pretensión que divertir y divertirme porque, digan lo que digan los mamotretos, se trata de matar el tiempo en legítima defensa porque también él nos va matando.
Y es que, como dijo mi paisano Wenceslao Fernández Flórez (creo que en Las gafas del diablo), «se puede jurar, sin temor a perder el alma, que en este mundo hay una excesiva seriedad» o, como le decía Wolfang a su amada Constanze, «abrimos y cerramos nuestras bocas una y otra vez y al final tan solo se trata de Plumpi-Strumpi».
De Mario Páez