En los confines orientales del Imperio Romano. Judea, año 72 d.C. Marco Didio Falco está en paro. Vespasiano se niega a elevarlo a una mejor posición social, pero eso no es lo peor. Nuestro buen amigo no sabe en qué líos se mete cuando decide ir a Decápolis con su aristocrática y amada Helena.
Lo que comienza como unas vacaciones, cuando en realidad se trata de una misión secreta encomendada por Anacrites -jefe de los servicios secretos del emperador Vespasiano, con el que nuestro detective mantiene una relación ambivalente entre amistad y enemistad-, se complica con la búsqueda de Sofrona, la intérprete de órgano de agua que se ha escapado del espectáculo del circo de Talía, y con los inexplicables asesinatos de diversos miembros de la compañía de teatro a la que Helena y Didio Falco acaban por sumarse, este último como dramaturgo.