Confesiones de un actor

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Como decía un critico inglés al reseñar esta obra, el título elegido por Laurence Olivier, Confesiones de un actor, responde fielmente a su contenido. Se trata, en efecto, de una autobiografía en la que imagen pública y vida privada se ofrecen al lector con idéntica sinceridad.

Se comprende que su autor se haya resistido, durante mucho tiempo, a escribir y publicar este libro. Laurence Olivier – considerado por la critica anglosajona como el actor trágico más grande de nuestro tiempo – nos relata en él su vida profesional y su vida íntima, y tanto cuando se trata de la primera como de la segunda, lord Olivier es implacable consigo mismo. Acentúa más sus fracasos y errores que sus logros y triunfos. Esta difícil veracidad, sólo moderada en su expresión por la peculiar contención británica, hace de su autobiografía un libro valeroso y, en ciertos momentos, estremecedor. Es una auténtica confesión.

En esta obra podemos seguir la deslumbrante carrera como actor de Laurence Olivier, desde sus actuaciones en las temporadas de teatro clásico del Old Vic, con sus memorables interpretaciones de personajes de Shakespeare y de Chéjov, sus autores favoritos, hasta sus actuaciones en películas como Rebeca, dirigida por Hitchcock, o Cumbres borrascosas, dirigida por William Wyler, que lo hicieron famoso en todo el mundo.

También en la televisión, donde lord Olivier ha dejado clara constancia de sus excepcionales dotes. Sirve de ejemplo su magistral interpretación de lord Marchmain, personaje de la inolvidable serie Retorno a Brideshead. Conocemos asimismo a través de este libro la polémica actuación de Olivier – ya barón de Brighton – como primer director del Teatro Nacional inglés.

Paralelamente a su carrera profesional nos habla Laurence Olivier de su tumultuosa vida privada: su primer matrimonio con la actriz Jill Esmond; su apasionada y accidentada relación con Vivien Leigh, segunda esposa de Olivier, y su tercer matrimonio con Joan Plowright, su actual esposa.

Recuerda Olivier en su libro a famosas estrellas de la escena y de la pantalla que ha tratado y con muchas de las cuales actuó. Desde el gran actor Ralph Richardson y el comediógrafo Noel Coward, hasta sus viejos amigos, Greta Garbo, Marilyn Monroe, Danny Kaye, John Gielgud, Alfred Hitchcock, Franco Zeffirelli, John Mills, etc.

La prensa inglesa ha subrayado que Laurence Olivier escribe muy bien, sorprendentemente bien. Por otra parte, se expresa con gracia y agudeza cuando describe los caracteres, incluido el propio,  y lo hace con esa objetividad mesurada e impregnada de humor que caracteriza a los escritores ingleses. Con los pasajes dramáticos alternan historias o episodios cómicos, irónicos o humorísticos.

Por todo ello esta autobiografía, además de ser una notable contribución a la historia del teatro, de inapreciable valor para cuantos se relacionan o interesan por él, se lee con auténtico placer.

Editorial: Planeta
Año: 1984
ISBN 8432047422
Título original: Confessions of an Actor

Idioma: Castellano
Formato: Impreso

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